¡Hola! ¿Me extrañaron? Antes que todo, quisiera agradecerles la gran respuesta que he tenido ante estos emilios enviados en mis ratos de ocio, ha superado completamente mi expectativa, de verdad, un millón de gracias. Por otro lado, una disculpa para aquellos que escribieron y no les he podido responder por falta de tiempo, he andado en la loca, no es que no tenga ni cinco minutos pero quisiera dedicarles mucho más tiempo a cada uno porque hay mucho que contar.
Respecto al correo pasado, le reenvié todos los correos que me mandaron a mi amiga, pero lamentablemente fue un poco tarde... pero al menos ella se encuentra bien o eso creo y espero, porque como les comenté no sé quién sea, pero si le llegan estos correos, me gustaría hacerle saber que aún existimos personas que como buenos samaritanos nos preocupamos por el prójimo.
Esto último me ha hecho cavilar un poco... ¿es cierto? ¿Cuántos nos preocupamos realmente por lo que sucede a nuestro alrededor? ¿Cuántos nos quejamos porque este mundo es una basofia pero no hacemos nada al respecto? ¿Cuántos nos preocupamos pero nunca nos ocupamos? ¿Cuándo fue la última vez que hicimos algo de verdad deinteresadamente? Aunque a veces se complica un poco más ¿cuándo fue la última vez que hicimos algo por nosotros?
Cada vez observo a la gente más ensimismada, fría, vacía, que no hace nada por nadie ni por ellos mismos, con un completo desinterés por lo que ocurre a su alrededor. Esto, visto desde un punto de vista macro lo podemos ejemplificar de una forma excesivamente sencilla, sólo hace falta comprobar que únicamente alrededor de un 3% de la población (en Mexicalpan de las garnachas por supuesto) es lectora de diarios; esto no es todo, el periódico con mayores ventas es La Prensa, cuyo contenido es básicamente policiaco tipo el Alarma y la otra mitad de carácter religioso, pero casi nula la información referente a cualquier otro tema de la vida local, nacional y/o mundial. Se pone aún más interesante si vemos que las personas que no son consumidores habituales de rotativos cuando llegan a comprarlos para ver los avisos clasificados y/o los horarios de las pelis.
Lo anterior -independientemente de todos los análisis que se puedan hacer al respecto- es tan sólo para ilustrar nuestro nulo interés por lo acontecido en el mundo en el que se vive y que hilarantemente luego causa quejas o hasta problemas por esta desinformación autopromovida.
Por otro lado, hablando en un nivel mucho más sencillo y cotidiano... Supongamos que te encuentras conduciendo tu auto y hay un transeunte queriendo pasar... ¿le cedes el paso o le avientas el coche? Cuando ves a alguien sonreír... ¿Sonríes de vuelta o simplemente continúas caminando y pensando lo horrible que ha sido tu día? Cuando alguien pide ayuda y puedes hacerlo... ¿Aceptas o dices que no puedes porque tienes mil cosas que hacer? ¿Dices por favor y gracias? ¿De buena gana porque te nace o por “educación”? Puedo nombrar una infinidad de situaciones similares, pero me gusta pensar que ya me entendieron.
En fin, aunque yo sé que este correo me está quedando con una combinación un tanto kitsch de ideologías (jeje, podría denominarla doctrina de Carlos Cuahutemoc Cornejo) pero neta que es cierto, alguna vez me dijeron que la gente cambia cuanto tú cambias y tiene toda la razón del mundo. Si tú eres amable los demás por mal que la hayan pasado en el día tratarán de corresponderte de igual manera y si vas por la vida ladrándole al mundo ¿qué crees recibir? Entiendo perfectamente que todos tenemos malos días y que tenemos derecho a estar de malas, pero de ninguna manera podemos descargar nuestra basura en los demás.
Los invito a que hagan este ejercicio: un día intenten ser amables, ceder el paso, agradecer al camionero, al de la tiendita, al mesero, cuando crucen con alguien en la calle sonríanle a la gente o quizá un “hola”; tomen lo bueno que aunque suene a comercial es cierto, jeje, tómense un refreso light y “llévensela leve”. Yo sé que algunos están pensando en que quién sabe quién les está escribiendo y Mariana está en otro lado, o que quizá son las pastillas de la felicidad hablando, pero no, en serio, ha sido un camino que he intentado llevar de un tiempo para acá y la verdad es que ha funcionado de maravilla, “me siento magnífico, pregúnteme cómo” jijiji.
Espero que puedan hacerlo, ténganlo en mente y cuando sientan la ira correr por sus venas respiren profundo e intenten modificar su comportamiento para ver el efecto en los demás, es verdaderamente impresionante lo que se puede lograr de esta manera. Por supuesto, cuando lo hagan escríbanme para saber sus experiencias, buenas o malas, aunque cabe señalar que hay personas que son más difíciles que otras, no con todas se puede trabajar así o al menos se necesita más experiencia para saber tratar con ellas, pero por favor no dejen que esto los desanime en su experimento.
Por el momento yo creo que es ya choro suficiente, así es que los dejo en sus quehaceres y ojalá sepa pronto de ustedes, cuidense y recuerden que los quiero mucho, le mando muchos besos y abrazos.
P.D. En mi página de fotos ha habido unos cambios en los álbumes y por supuesto ha aumentado la cantidad de fotos en ellos, chéquenlas, las últimas del album narcisistas están bastante divertidas por cierto.
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