sábado, 30 de junio de 2012

Esperanza


Hace varios años ya, conocí a una mujer rusa que vivió el Estalinismo. A pesar de lo mucho que he leído al respecto, me pareció que no habría nada más enriquecedor que preguntarle a ella cómo había sido éste periodo. Tras cuestionarla me respondió “Sí, fue terrible pero ahora es peor”. Por supuesto, no salía de mi asombro, pregunté por qué, y a continuación rompió mi corazón, dijo: “antes teníamos esperanza…” y la conversación terminó.

Un día, en el centro de la ciudad donde actualmente vivo había una manifestación por la situación de Siria. Había una pancarta que me movió muchísimo y me dolió en el alma, decía: “802 niños y 676 mujeres masacrados en Siria. ¿Dónde está la humanidad?”. 

De acuerdo a estimaciones del Índice de Víctimas Visibles e Invisibles (IVVI) de delitos graves divulgado hace unos meses, los datos duros indican 88 mil 361 homicidios dolosos en el país durante el gobierno de Felipe Calderón y yo no pude dejar de preguntarme… ¿Y? ¿Y? ¿Yyyyyyyyyyyyyyyy? ¿A quién le importa? ¿Por qué parece no afectarle a nadie? Me dolió la apatía de la gente, me lastimó vivir en el “país de aquí no pasa nada”, ¿qué nos pasa? (Por favor, vean este video: https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=pTBTRkZe7lY&fb_source=message).

Siento un dolor intenso al ver cómo cada vez mi país aparece en los medios internacionales es para hablar de violencia, muertes e inseguridad. Pero lo peor de todo, lo que de verdad lastima es notar la normalización de la anormalidad. Señores: NO es normal que haya tantos asesinatos diarios (independientemente de sus diversas causas), NO es normal que la policía lejos de ayudar perjudique más, NO es normal que se les de dinero extra a funcionarios públicos para hacer su trabajo, NO es normal que el país se saqueado constantemente, NO es normal el robo, NO es normal que las personas sean secuestradas, NO es normal que los automóviles avancen cuando hay una luz roja, NO es normal ofrecerle dinero a las autoridades para evitar una multa, NO es normal que los trabajadores sean explotados por muchas más horas que las establecidas por sus contratos sin obtener una mayor remuneración, NO es normal tener miedo de perder un empleo por causa de los cambios de gobierno, NO es normal que los allegados a funcionarios públicos obtengan plazas que no corresponden ni a sus conocimientos ni a sus capacidades, NO es normal que cada vez haya un mayor rezago educativo, NO es normal que los gobernantes sean narcotraficantes, NO es normal que los gobiernos protejan a criminales, NO es normal que los gobernantes sean delincuentes …

Ya no continuaré porque como bien saben, la lista es interminable. El punto es, que en el mismo momento en que alguien piensa que cualquiera de los casos anteriores es normal, nos hace caer un poco más en el hoyo que todos hemos contribuido a cavar durante años. Esta normalización se convierte en complicidad: cada situación que vemos y ante la cual no actuamos o al menos externamos nuestro rechazo, significa aceptación, quiere decir que estamos de acuerdo con ella y por eso las cosas lejos de cambiar se perpetúan. Lo siento, pero no puedo sentir nada más que indignación ante esto y URGE detenerlo.

El caso de la Ibero fue absolutamente sensacional e inesperado. Las nuevas generaciones que se habían caracterizado por su apatía, dieron muestras de descontento en un contexto impensable. ¡Qué gusto me dio! ¡Al fin alguien se atrevió a decir algo!

Este hecho fue maravilloso porque dio pie a que otras personas comenzaran a manifestarse en las calles, eventos, conversaciones, redes sociales, medios de información, etc. Podemos comulgar o no con las ideas expresadas, pero el simple y sencillo hecho de exponer ideas y participar en la vida pública es lo mejor que le ha ocurrido al país en mucho tiempo.

Los últimos meses se habla mucho sobre “democracia”, que si México es un país democrático, que si tal o cual cosa mejora o no la democracia en México, se exigen medios más democráticos, etc. Muchos, están hartos de escuchar conversaciones sobre la política nacional, y a través de diversos medios he encontrado comentarios como aquellos que opinan que para que exista democracia en México, debemos acudir a las urnas, ejercer el derecho al sufragio y olvidarse de política. Así que, para homologar términos, la Real Academia de la Lengua Española propone dos definiciones: 1. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno y 2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado”. Es decir, que gracias a toda ésta diversidad de opiniones y al gran interés que la población por fin muestra en un evento que cambiará nuestro rumbo por al menos los siguientes seis años, ¡finalmente estamos viviendo una democracia! ¡Felicidades!

Y bueno… A partir del crecimiento de la participación, su difusión y amplificación por las redes sociales, la información es tan vasta que irónicamente ahora estamos más desinformados, los datos son abundantes y abrumadores, no es tan sencillo distinguir la veracidad y más aún cuando las personas (estratégicamente planeado) carecen de la educación necesaria para generarse una opinión informada.

Ojo: con lo anterior no me refiero a personas sin estudios, ¿eh? Como ejemplo les platico que hace unos días leí una nota que posteó una ex compañera de la Facultad en facebook. Se trataba de un texto extraordinariamente agresivo y violento donde a través de una serie de “datos” incitaba al miedo diciendo que el país se incendiará si AMLO llega a la Presidencia. 

A ver, soy Comunicóloga y Mercadóloga Estratégica, llevo muchos años ya estudiando procesos de comunicación, estrategias de manipulación, medios, periodismo, métodos de investigación, persuasión, estrategias de mercadotecnia, etc. Con ésta chica compartí aulas por años, estudiamos los mismos textos, aprendimos con los mismos profesores… Y aún así fue incapaz de averiguar un poco más allá, pues con el poder de un click, podría haber encontrado que todos los datos que se presentan son falsos con videos editados (el original estaba disponible en youtube), información inventada (pudo haber entrado a los sitios oficiales) y la muy tonta afirmación de que AMLO es el problema, lo pudo haber refutado si hubiera prestado atención en el país en el que vive (los problemas que podrían suscitarse se deben a que los mexicanos hemos sido engañadas y saqueados por varios sexenios, nuestras familias están siendo asesinadas, secuestradas, y asaltadas, las condiciones laborales son cada vez peores, el desempleo y la inflación creciendo, la violencia incrementándose, la impunidad se amplía, la tranquilidad es imposible y ¿todo esto no es suficiente para que estemos enojados y exijamos un cambio? Sí, muchas personas (dentro de las que me incluyo) estamos enojadas, hartas y exigimos un país mejor tras sexenios de abusos, no por un candidato a la Presidencia (ni del PRI ni del PRD), los grandes eventos sociales no surgen de la nada, tienen profundas raíces, es absolutamente tonto pensar que es “culpa” de una sola persona o sólo por unas elecciones. Pero la búsqueda de datos primarios requiere voluntad y ésta chica decidió creer ciegamente en una sola nota, y compartirla. ¿Qué se puede esperar de personas que nunca han recibido enseñanza alguna sobre éstos temas?

Quiero aclarar dos cosas: 1) Nunca he escondido mi preferencia por AMLO, respeto que otras personas no estén de acuerdo con sus propuestas y siempre defenderé su derecho a manifestarlo, pero es completamente distinto elegir a una u otra persona por convicción personal a que sea incitado por el miedo, por eso es importante leer toda la información sobre todos los candidatos. 2) A través de los últimos meses vi posts negativos y falsos sobre TODOS los partidos y candidatos. El mexicano es apasionado, y algunos de los seguidores de todos los candidatos hicieron cosas que no apruebo, ¡pero atención! No podemos juzgar a ninguno de los candidatos por las locuras de sus seguidores, muchas veces ellos ni siquiera saben de qué van la mayoría de todas estas situaciones. Hacerlo de esta manera sería igual de absurdo que decir que ya no me gusta Mozart porque sus seguidores son drogadictos. La gente loca también tiene preferencias políticas que no se relacionan con ninguno de los candidatos.

En fin. Mañana es el gran día en que decidimos nuestro futuro, el día en el que TODOS debemos entender que nuestra opinión cuenta, en el que haremos una diferencia para bien o para mal. Es vital que entendamos que somos nosotros quienes haremos el cambio, donde tenemos que cuidar muy bien nuestros votos y que realmente gane aquél que la gente apoya. El país ha tocado fondo, y sólo nosotros podemos y debemos exigir a quien sea que llegue a la Presidencia un cambio verdadero, necesitamos un México más justo, más humano, sin pobreza, sin hambre, sin desesperanza… Somos un gran país y yo sé que podemos mejorar, sí es posible, sí se puede, si otros países lo tienen ¿por qué nosotros no? Demandemos mejores condiciones, por nosotros, por nuestros hijos y por los que vienen, la lucha nunca es fácil, los grandes intereses han hecho y harán lo imposible por mantener el status quo que favorece a unos pocos y pisotea a muchos. Por favor les pido que luchemos por un México mejor a través de lo que ustedes consideren que es la mejor opción. 

Pase lo que pase, para realmente vivir nuestra democracia, debemos continuar vigilando y obligando a nuestros gobernantes para que tengamos un país mejor donde la población participe en las decisiones de la nación. 

En México aún hay esperanza.